De la cultura antimuerte

“Siempre son los demás los que se mueren”    Marcel Duchamp

“-¡No se lo lleve! ¡Por favor, no se lo lleve!- grita, desconsolada, una mujer. Felipe Escudero levanta el ataúd, se lo echa a cuestas y lo lleva al carro fúnebre que lo trasladará al cementerio. Al fin y al cabo, ese es su trabajo”.

Así empieza la historia de dos emprendedores que encontrarían un sustituto para el formol. Se trata de Skudmart: química con la muerte, de Jaime Espinal; una novela que cuenta las aventuras de Felipe y su amigo y socio Andrés Martínez en el desarrollo de su empresa.

Estos “embellecedores de la muerte”, como los llamó el periódico El Tiempo en una entrevista, han basado sus desarrollos alrededor de un concepto que ha resultado un poco polémico: humanizar la muerte.

Este trabajo pretende recoger diferentes opiniones de expertos y perspectivas con relación a dicho tema.  

Aunque sea un asunto inherente al ser humano, la muerte es algo de lo que nadie quiere hablar. Es un tema que incomoda, que despierta angustias y miedos. ¿Por qué pensar en algo que sólo llegará cuando estemos “lo suficientemente” viejos?

El psiquiatra Jorge Ignacio Montoya Carrasquilla, fundador del Instituto John Bowlby, explica cuáles son las dos actitudes más comunes frente a la muerte.       

Para el Dr. Juan Carlos Hernández, gerente de Presentes - Medicina Paliativa, el problema radica en que la mayoría de las personas asumen la vida como un “valor absoluto”; como algo que nunca se va a acabar.

Según Hernández, los avances de la medicina han contribuido a que la gente adopte esa actitud de rechazo en la que la muerte se ve como algo muy, muy lejano.

Así se ha enfrentado la muerte

Una mirada desde diferentes culturas

Preparar y embellecer cadáveres también es humanizar la muerte

Polémica entre expertos alrededor del tema

Futuro lejano o presente continuo, existe un concepto alrededor de este tema que ha sido utilizado por diferentes disciplinas y discutido en diferentes ámbitos: la humanización de la muerte.

Las definiciones son amplias y variadas. A continuación, profesionales en diferentes áreas dan su punto de vista sobre lo que implica ese proceso de hacer la muerte un poco más humana.  

Juan Felipe Escudero, cofundador de Laboratorios Skudmart, trabajaba en una funeraria mientras terminaba sus estudios en Ingeniería de Procesos en la Universidad EAFIT.

Sintiendo en carne propia los efectos nocivos del formol, Escudero y su socio Andrés David Martínez, iniciaron investigaciones para encontrar un sustituto.

Hace más de diez años la Organización Mundial de la Salud confirmó que el formaldehído resultaba cancerígeno. Martínez cuenta cómo haber desarrollado esta sustancia sustituta constituye un avance hacia la humanización de la muerte.

Hoy esta empresa colombiana es pionera en el desarrollo de productos para la tanatopraxia. Específicamente en la línea de tanatoestética, Skudmart ofrece una serie de alternativas para embellecer a los muertos, con el fin de darles un aspecto mucho más natural.

La muerte es un mar de oportunidades. Aunque suene extraño y quizás un poco frío,cientos de empresas han surgido a partir de ella.

Ese ADN innovador que caracteriza a estos emprendedores, los ha llevado hoy a pensar en un nuevo reto: cómo realizar el proceso de preparación de los cadáveres sin tener que extraer la sangre.

Pero, ¿de dónde viene la idea de maquillar y embellecer a los muertos?

Existe una explicación desde lo psicológico, que de paso resalta la importancia de una profesión que es desestimada por muchos: la tanatopraxia.

Los cuerpos descuartizados son los únicos que afectan a Sandra Milena Echavarría, una tanatopraxista que lleva ocho años ejerciendo esta profesión. Su sueño era estudiar medicina, pero por dificultades económicas terminó dedicándose a algo que hoy la apasiona.

Para ella, humanizar la muerte es ponerse en los zapatos del otro. “Hace falta adquirir consciencia con respecto al trato hacia los muertos. Ellos siguen siendo seres humanos que pertenecieron a una familia y como tal merecen respeto y buen trato”, dice Echavarría.

“La gente cree que ellos no escuchan, no sienten. Ellos perciben las energías y saben si uno está de mal humor o contento. Hay compañeros que llegan diciendo que el cuerpo no se deja arreglar y es por eso; empiezan a devolver el químico o no se dejan corregir las expresiones”.

“Yo les hablo; les digo ‘bueno amiguito, te vamos a poner bien bonito’ y entonces se dejan inyectar sin problema. Es tan simple como darles un trato digno”, asegura la tanatopraxista a quien muchos se niegan a darle la mano cuando se enteran a qué se dedica.  

El “buen morir” sí existe. Esa es la opinión del doctor Juan Carlos Hernández, uno de los pocos especialistas en medicina paliativa de Colombia.  

Atender pacientes con enfermedades terminales es una gran labor que no sólo permite aprender acerca de la muerte, sino sobre la vida misma.

La muerte es un asunto cultural. El rechazo y miedo que genera en la mayoría de personas no es innato, sino aprendido. Según el Dr. Jorge Ignacio Montoya, esto deriva de confundir el amor con el apego.

“Tenemos una enorme confusión. La muerte es un problema de apego. En el proceso de duelo la gente cree que romper esos lazos con su ser querido está mal y por eso cuesta tanto. La gente lo asocia con dejar de amar”, dice Montoya.

A lo anterior se suma que vivimos en una sociedad algofoba, es decir, que siente miedo hacia dolor. “Ese rechazo ha hecho que hoy el verdadero sentido de los rituales funerarios se haya perdido. Estos espacios son fundamentales para ampliar la red social de apoyo en el proceso de duelo y lo estamos perdiendo”.

Aceptar la muerte como proceso natural e inherente no significa pensar en ella todos los días. Adquirir consciencia sobre este hecho tan reprimido por la sociedad actual permite cambiar la perspectiva sobre la vida misma.

“Aquí llegan personas que iban para el trabajo y de repente les cayó una viga encima o que se resbalaron en el baño y tuvieron una muerte súbita. Ver esos casos te hace reflexionar. La muerte llega en cualquier momento”, dice Andrés Martínez.

De la cultura antimuerte
  1. Section 1
  2. Así se ha enfrentado la muerte
  3. Preparar y embellecer cadáveres también es humanizar la muerte